UNA POLITICA DE ESTADO: NO HAY POLITICA

Paraguay es una país extraordinario, y no solo por su gente, increíblemente amistosa y alegre; sino por las características muy propias de su situación geográfica, económica y política. Entender a Paraguay desde un contexto socio-económico-político; no es nada fácil. Y al escribir este blog, tampoco estoy seguro de poder entenderlo fehacientemente. Economía Paraguay esta dividido por dos zonas, económica y orográficamente muy diferentes. La zona oriental, es muy rica en tierras fértiles, abundantemente irrigadas, y protegidas por un clima subtropical normalmente estable. Generosas lluvias y temperaturas calurosas, favorecen cultivos como la soja y otras oleaginosas. Esto, aunado a que importantes productores como la Argentina, sumidos en problemas internos con respecto a los impuestos a ser aplicados a la producción agropecuaria han mermado su producción interna; y a que Paraguay forma parte de un bloque económico muy importante como el Mercosur, le han permitido posesionarse como el sexto productor de soja a nivel mundial. Esto es muy notorio, teniendo en cuenta la extensión comparativa de territorio con respecto a los otros países productores. En cuanto a carne vacuna, es el octavo productor mundial, aún por encima de su gigante vecino Argentina. Siendo un productor muy importante de commodities, y siendo estos su mayor rubro de producción y exportaciones, le dan al Paraguay cierto blindaje ante las crisis económicas internacionales, e incluso de las potencias vecinas, tales como Argentina y Brasil. Muy diferente pasa con Uruguay, por ejemplo, que depende de la balanza comercial de la Argentina para poder mantener su economía. Si a esto se le suma las infraestructuras de represas hidroeléctricas con las cuales el país cuenta, siendo una de estas, la segunda más grande del mundo, y teniendo en cuenta que el país solo usa el 12% de la energía generada, exportando el excedente a sus vecinos fronterizos; tenemos un país con una formula económica más que interesante. Socio Economía Pero a pesar de eso, el casi 40% de la población vive en el margen de la pobreza; el 90% de todas las rutas del país son de tierra; en el índice regional de corrupción, figura como penúltimo, apenas por debajo de Venezuela por 4 puntos; 4 bebés mueren por día en el país, antes de alcanzar el mes de vida; del PIB, el gobierno solo invierte el 13% en concepto de gasto social, el más bajo de la región; etcétera. Esto nos demuestra que, a pesar de haber tenido en estos últimos años unos de los crecimientos económicos más grandes de la región; la falta de una política de estado empática hacia la población, mantiene al país marginal en los índices sociales. Lo que implica, que la riqueza obtenida solo esta beneficiando a una élite social, normalmente asociada a la clase política. Mal endémico de la región Al igual que los países vecinos, Paraguay a sufrido la epidemia del desinterés de la clase política por atender sus deberes hacia la población que debería representar; y a su vez, la falta de esperanza del pueblo de poder cambiar un sistema de elecciones muy poco favorables hacia el cambio, y muy propensos a la corrupción. Pero a diferencia de otros países, en los cuales la clase política se involucra con sindicatos y otros grupos específicos para lograr su sustento electoral; aquí los políticos y la sociedad, no suelen interactuar en forma muy significativa. Por lo cual los actos electorales son más apáticos que otra cosa. Lo que si se puede apreciar, y al igual que la región, es que las sociedades están buscando un cambio. Por eso en Paraguay se eligió un Cura, en Uruguay un guerrillero, y en Argentina, Brasil y Chile, una mujer. Conclusiones Pero, volviendo al querido Paraguay, pareciera que los destinos de este son más bien gobernados por la clase empresarial e industrial de este; que por el propio gobierno. Existe un desafortunado fuerte factor común, de que las políticas internacionales, los acuerdos y tratados, solo son firmados favorablemente, cuando los políticos son acompañados por representantes de sectores empresariales o industriales, y estos últimos son los que participan activamente en la mesa de negociación. Los propios políticos, lejos de poder entender las necesidades reales del país, carecen a su vez de las habilidades requeridas ante sus pares opuestos en la mesa de negociación. Por lo que, cuando están solos, lejos de ser un acto bilateral, los tratados suelen ser firmados hacia la postura del país extranjero, quedando el Paraguay postrado ante sus reclamos legítimos. Consecuentemente, esta inhabilidad para traer medallas al país, por logros obtenidos en negociaciones; también se traslada a los pocos proyectos que el gobierno en forma local quiere implementar. Estos suelen ser boicoteados por la falta de interés, o por las recusaciones constantes. Por eso, lejos de lo que se firme o determine en el Palacio de los López; la sociedad paraguaya ha optado por establecer su propio rumbo. O en otras palabras, en Paraguay la política general es no tener política.

¿Qué es una idea?

Que es una idea, sino más que apenas la intención de algo expresado en palabras, en una pintura, en una forma, o en un acto… Pero esa sola intención, puede madurar en el corazón y la mente de alguien. Este alguien puede propagarla, diseminarla como el viento lo hace con las semillas. Y estas ideas en embrión, pueden hallar mentes o corazones fértiles, en dónde arraigarse, crecer y luego crear otras semillas para seguir su viaje de colonización. Esa idea, puede pronto convertirse en una acción. Si es algo individual o de unos pocos, puede ser un grito de genialidad o rebeldía. Pero si nace de varias almas, es una revolución. ¿Pero como nacen las ideas? ¿Se puede escoger que tipo de ideas tener? Las ideas son anticipos a posturas o acciones que nacen de nuestra personalidad, de nuestro carácter. Obviamente aparecerán de acuerdo a la naturaleza de aquello en lo que nos esforzamos, en lo que demostramos nuestro interés. Las ideas no son semillas. Pues están tienen un código genético implantado, y solo germinarán a la forma de ese código. Las ideas son como crear ese código genético, y encerrarlo en una semilla. Listo para germinar en la tierra fértil de alguna mente o corazón; de acuerdo a su diseño original. Pueden permanecer olvidadas, atrapadas en el tiempo. Y no perder nada de su naturaleza, de su genialidad. Solo basta que alguien las implante, y resurgirán con el mismo poder que con el cual fueron creadas. Tener ideas y no desarrollarlas, es ser un conformista. Tener ideas y no implementarlas, es ser un soñador. Tener ideas y transmitirlas, es ser un visionario. Tener ideas y ponerlas en acción, es ser un innovador. ¿Tienes idea de quién eres?