viernes, 19 de noviembre de 2010

La Ipad... ¿es la niña bonita?

El IPAD. ¿Es una cara bonita mas?

En un mundo tecnológico y comercial, en que la mayoría de las cosas que se ofrecen son superfluas; pero en el que también, existe una constante búsqueda del santo grial, o en otras palabras, de aquel producto que nos ayude a cubrir todas nuestras necesidades útiles (aquellas que nos generan algo realmente provechoso, y no mera diversión). Se hace imperativo el ser estrictamente racionales a la hora de adquirir un nuevo producto, y en especial, uno con un coste punitivo importante (si mi esposa lee lo de racional, sus comentarios sobre mi persona podrían echar por tierra este blog y su pretendida lógica). Pero, continuando, y tal vez anticipando sus comentarios... Realmente, los hombres, y en especial los que nos gusta la tecnología, a veces compramos con menos criterio que una mujer en una tienda de subasta de prendas...
Pero, como intentando hacer la diferencia, les comentare mi historia de como adquirí mi propia IPAD, y que esperar o no esperar de esta "chica".

La necesidad que buscaba cubrir, era la de tener una herramienta entre la computadora portátil, y mi portafolio virtual (pues nunca tuve uno) en donde llevaría mi agenda, mis libros religiosos, uno o mas libros de lectura, acceder a mi correo electrónico y llevar fotos y algo de música.

La computadora portátil o notebook, es irreemplazable, pero también es muy molesta e incomoda para estar llevando de un lado a otro. Su batería es muy restringida, lo que nos limita a tener que estar cerca de un toma corriente cada dos o tres horas. Su peso y calor generado por los extractores de aire, hacen una verdadera tortura el usarla en la cama o un sofá, prestando nuestras piernas de mesa.

El smartphone, por otro lado, es como un caniche: pequeño y lindo, pero muy irritante. Con una pantalla tan reducida, que hace de la experiencia "touch screen" algo tan agradable, como escribir una carta con los dedos de los pies en una maquina de escribir. Finalmente, con sus mil y un funciones, que el fabricante por esmerarse tanto en agregarlas, se olvida de la función principal: hacer y recibir llamadas en forma sencilla y práctica. ¿Alguna vez trató de leer o escribir algo en un smartphone? Si usted puede leer un libro en estos dispositivos, merece una medalla del congreso, y si puede redactar una carta, su suegra debería de ser Marylin Monroe.

Por último... ¿Algo analógico? Ni una mochila de montaña podría transportar lo que precisamos.

Por eso considero que el Ipad es ideal para llenar ese vacío importante: posee una batería con una duración superior a las diez horas, una pantalla ni muy grande ni muy pequeña, una resolución más que sorprendente, y una interfaz por demás agradable.

Pero, cuidado, solo sirve para satisfacer esa grieta. No reemplaza la notebook o computadora de escritorio. De hecho, lo primero que debes de hacer al comprarla, es conectarla a una computadora para que cargue la configuración inicial. Además, no puedes comparar la comodidad y forma intuitiva de trabajar con un vulgar y silvestre teclado, que con el "se muy paciente" teclado virtual en la pantalla del Ipad. O sea, si tienes algo largo de escribir o de hacer en un documento de Office, el Ipad es tu peor enemigo.

Más, si lo tuyo es consumir información, antes que generarla, el Ipad es extremadamente útil.
Por lo demás, se puede convertir en tu biblioteca andante, álbum de fotos, agenda, y concentrador de todos los Correos que tengas: desde exchange, hasta los web mail. Como si fuera poco, no precisas de antivirus, antispam, anti auto update, etc. Todas esas cosas molestas que posee el Windows, que hacen que el dispositivo, en poco tiempo, sea más molesto un furúnculo en donde no nos da el sol.

¿Alguien alguna vez perdió hojas de un libro de papel por virus? ¿O tuvo que dejar de leer, estando en la parte más interesante, porque este debe de ser cerrado y abierto por alguna actualización que no tenemos la más pálida idea para que sirve.

Pues esas cosas, que los usuarios de Windows deben de resignarse, en el Ipad no sucede.

Finalmente, creo que me he convertido a la "verdadera religión" al pasar a un Ipad.

Como si todo lo que dije fuera poco, posee muy buenos juegos...

jueves, 9 de septiembre de 2010

Un mundo cada vez más incomunicado


Este título, aunque parezca mentira, es actual. Si bien vivimos en una época, que ya sea con el teléfono, internet o las video conferencias, podemos comunicarnos con cualquier parte del mundo, a cualquier hora; hemos empeorado radicalmente la calidad de nuestras comunicaciones.
Hablamos mucho más que antes, escribimos miles de líneas en el correo electrónico, los chats, los blogs, los post, y otros.
Pero, nos comunicamos menos que antes.
¿Quién puede discutir la calidad de la comunicación, de persona a persona, contra la de una llamada telefónica, o el correo?
¿No es mejor que en tu cumpleaños, alguien pase por tu casa, y te felicite; que te mande un frió mensaje electrónico, o una rápida llamada?
Antes íbamos a las casas de los amigos, nos sentábamos frente a frente. Podíamos ver sus gestos, distinguir su tono de voz, enfatizar algún mensaje con un golpe en la espalda, y contagiar nuestra risa al nuestro interlocutor.
Cuando estoy enviando un e-mail, o chateando, no veo la expresión del rostro de la otra persona. Tampoco la puedo tocar, percibir el tono de su voz, o simplemente, verlo a los ojos.
Estas cosas, son muy importantes en una comunicación.
Por ejemplo, puedo recibir un mensaje electrónico que diga: “Hola, ¿cómo estás?
Pero este simple saludo, seguido de una pregunta, puede significar muchas cosas, dependiendo del tono de voz de la persona y de su expresión corporal al momento de decirlo.
Tal vez, si yo viera a la persona cuando lo dice, y ella tuviera una sonrisa, podría percibir que esta contenta, y que tal vez podamos desarrollar un comunicación agradable sobre lo que la tiene feliz.
En cambio, si veo preocupación en su rostro, o desgano en su tono de voz; pueda generarse una buena oportunidad para que le apoye con un abrazo, o con un consejo, tras interiorizarme de sus problemas.
Otro problema que veo, en la comunicación digital, es que las personas no desarrollan su personalidad.
Algunas personas son muy hábiles en escribir mensajes electrónicos, o tal vez en entablar una comunicación telefónica. Pero si se les pide pararse ante un auditorio, la cosa cambia completamente. ¿Por qué? Pues el simple hecho de desarrollar la costumbre de hablar cara a cara con las personas, nos permiten desarrollar nuestra habilidad de hablar en público. La persona que tiene este hábito, logra tener un mejor control de la palabra hablada, de su postura, de su autoestima. Ya se ha enfrentando a interlocutores que lo desacreditan con el ceño, la postura o interrumpen con la palabra. La interacción es más espontanea y dinámica; que con el mensaje electrónico o la comunicación telefónica.
Y finalmente, cuando estas frente a tu interlocutor, y quieres negociar algo, este suele ceder más ante la presencia física de alguien, que con el método digital. Cara a cara, no tienen donde esconderse o refugiarse. En cambio, digitalmente, puede echar mano a muchas estratagemas.
No hay que discutir que la tecnología ayuda, ¿sino como comunicaría el contenido de este blog?
Pero, si me preguntan, prefiero hablarles cara a cara.

martes, 22 de junio de 2010

Flor de Explorer, digo: Ford Explorer

¡Se me dio! Con esta frase, les informó que pude finalmente comprar la Ford Explorer, y pasar al club selecto de enfermos de esos motores.
Y bue, que decir.
Ya les había comentado mis experiencias con el manejo de la misma. Mi mecánico, muy astutamente, me la había prestado por tres semanas, en dónde la manejé y probé en todos sus aspectos.
Con la sangre envenenada, no tenía mas que comprar el vehículo...
Pero, para ser sinceros, uno, a los 40 años pasados, no piensa más como pibe cuando compra algo. Si bien los hombres nunca dejamos morir a nuestro niño interior; las presiones de las cuentas, los desafíos de los hijos y la búsqueda de la estabilidad, priman más, finalmente, a la hora de hacer estas inversiones.
Entonces, ¿que me dio por comprarla?
Bueno, creo que fue un minucioso estudio sobre el consumo, versus los costos de mantenimiento.
Si bien la Citroen no consumía nada; cada vez que algo se rompía (y por cierto, lo hacía muy a menudo), me salía un riñón o algún otro órgano vital.
En cambio, la Ford, simplemente es más barata de mantener que un escarabajo (si compras los repuestos de EE.UU., cosa que en Paraguay todavía se puede hacer).
Ahora, para el tipo de uso que yo le doy, el vehículo es polivalente. O sea, para usar en la ciudad, no es muy recomendado tener 4.000 centímetros cúbicos, que no bajan de los 24 litros cada cien. En cambio, en la ruta, es muy favorable. Increíblemente, y a velocidades constantes y no más de 130 kilómetros por hora, el vehículo no pasa de los 14 litros cada cien de consumo.
Esto último, obviamente paga todo lo demás.
Si a esto le agregas un bajo valor de mantenimiento, pocas posibilidades de fallas (año 2007, solo 30.000 kilómetros recorridos), repuestos baratos, y mecánica relativamente sencilla; y le sumas el confort y la potencia de 210 caballos (que te permite rebasar a cualquier vehículo en ruta en tramos cortos con seguridad); hacen que le perdones todos los pecados en ciudad.
En mi caso, yo viajó mucho en ruta.
Teniendo en cuenta esto, en mi caso, el vehículo se justifica.
Bueno, más adelante escirbiré un pequeño apartado, a modo de estudio, sobre el porqué de los motores de los vehículos americanos; versus los más sensatos de los motores europeos y latinos.

miércoles, 19 de mayo de 2010

Los autos americanos. ¿Ser o no ser? There is the question

De los que somos fanáticos de los autos, pero ya llegando o pasando los 40; no existe uno que vea con una envidia poco sana, a los autos americanos, en la ruta.
Por un lado, y sin decirle nada a nadie, los admirados, observamos su sólida construcción, su enorme tamaño, y su andar, que pareciera como que lo empuja un místico viento. Pero, casi enseguida, como para que nos escuchen los demás, y para consolarnos a nosotros mismos, decimos: - ¡Qué loco! ¿Cómo va manejar semejante cosa? Seguro que le lleva todo el salario en combustible y no puede estacionarlo en cualquier lugar."

Y resignados, seguimos manejando nuestros pobres 80 o 100 caballos, y bocas de no más de 2.000 c.c.

Bueno, hace poco, pasé por unas semanas, al club de "esos locos", y pude manejar durante tres semanas, una Ford Explorer versión Eddie Bauer, del año 2007.

¡Y vaya! ¡Qué lujo!

Todos los argumentos sobre el consumo, el espacio para estacionar, etc, etc. Se desasen al sentir el placer, la protección y el poder que da sin egoísmo alguno el vehículo.

Después de manejar durante tres semanas la camioneta, hacerle casi 1.200 kilómetros, y según la computadora a bordo, pasar casi tres días continuos sentado en el mando de la misma (65 horas); me tocó el recibir el balde de agua fría más grande de mi vida, al tener que sentarme de nuevo al mando de mi vieja Citroën Evasión, 2.1 TD, de apenas 100 caballos de fuerza.

La diferencia fue brutal. La Citroën me parecía una lata, que hasta un triciclo podría abollar al chocar con esta; lenta, sin fuerza para nada; poco ágil, y como si tuviera un motor asmático, que siempre estaba al límite.

Traté de consolarme con el consumo del vehículo; pero, no pude.

Al igual que al niño que se le muere su primer perrito, y que los padres, hasta buscan a un clon para consolarlo; yo no podía creer la gran diferencia que había entre un vehículo y el otro.

Incluso, tras una semana de haber andado en la Citroën, ya era tarde para mí. Mi sangre estaba envenenada, mi mente oscurecida, y finalmente, ocurrió lo inevitable... solicité un crédito en el banco para comprar la Ford Explorer... Vamos a ver si me conceden dicho préstamo.

To be continued...

domingo, 28 de marzo de 2010

La Vida debería ser sencilla



A medida que pasan los años, como diría Borges, me voy tranquilizando más, y preocupando menos por el día a día. Aprendo a disfrutar lo que tengo, y no torturarme por lo que no tengo. Vivo cada día como un regalo de Dios. Trato de ver más lo positivo de todo, y menos lo negativo. Asumo que la gente es buena, que la vida es buena, y de que Dios nos desea lo mejor.
No ando como un ingenuo por ahí, pero si trato de no ser mal pensado, y de no angustiarme por cualquier cosa.
En el 2007 tomé esa foto que pueden ver. El hombre humilde, trabajando sobre su carrito, y su fiel perro, caminado debajo del mismo, siguiéndole quién sabe desde hace cuando y hacia dónde.
¿Tendrá problemas este hombre en su vida? Seguro que sí. Pero parece no preocuparle o molestarle en exceso.
Su rostro, que por privacidad no publico la toma de cerca; carece de apremio alguno, preocupaciones, o amarguras. Totalmente diferente a otros rostros que veo día a día, camino al trabajo.
La clave, por supuesto, no es el perro. Pero el perro me llamó tanto la atención, por lo gracioso y fuera de común de la imagen, que al sacar las instantáneas, me fije en el resto. Y, sorpresa, el rostro del hombre era de felicidad, y complicidad al verme tomarle las fotos, sabiendo que era su can el que había llamado poderosamente mi atención.

jueves, 7 de enero de 2010

El Gobierno de Paraguay nos protege contra el Terrorismo

A veces la gente no aprecia lo que verdaderamente tiene, hasta que lo pierde.
Y una gran cosa que nos da el Paraguay a todos, son los sistemas de protección especial, ideados con gran esfuerzo por el Gobierno Nacional, para protegernos de ataques terroristas.
Por ejemplo: ¿habrán visto la película Duro de Matar 4.0, verdad?
En la misma, ¿cómo atacaban los terroristas al gobierno? Con Internet… Bueno, gracias a los continuos esfuerzos del Gobierno del Paraguay; el ancho de banda actual, no permite enviar un código malicioso, ni para apagar una cafetera en forma remota. ¿Es o no una gran protección?
¿Recuerdan también, que en la película, los malos apagaban los semáforos, y se armaba un despelote? Bueno, en Paraguay, siempre somos entrenados ante estas eventualidades. Por eso, el Gobierno, sabiamente, no permite que los semáforos anden bien más de dos días consecutivos. O, por el contrario, como una medida de prevención, a veces los semáforos de un cruce se ponen verdes al mismo tiempo. ¡Y caramba! No nos chocamos como en la película. ¿Por qué? Gracias al entrenamiento diario.
En la película, cortaban la luz de varios sectores de la ciudad… Nuevamente, en naciones menos preparadas, esto ocasionaba todo un problema. Pero, suertudos nosotros en Paraguay, tenemos siempre cortes de luz sorpresivos, los cuales, nuevamente, nos entrenan para pasar estos ataques, con total normalidad.
A su vez, los terroristas, muestran un video en que la Casa Blanca, vuela en pedazos. La gente se asusta, ante el terror que les ocasionaba perder a sus líderes. Ahora, nuestros líderes, ajenos de cualquier ambición personal; siempre se esfuerzan por mantener su nivel de popularidad bajo; de tal manera, si un terrorista amenaza con volar por los aires al Palacio de los López, nadie siquiera se inmutará. Muchachos: ¡Qué abnegación! ¡Qué entrega!
En otra parte de la película, los terroristas, escapan raudamente en una camioneta, yendo tan rápido, que es casi imposible alcanzarlos… En un ambicioso plan en conjunto entre el Gobierno y las Municipalidades; con una precisión fuera del estándar del común de los mortales; nuestras calles poseen estratégicos baches, que imposibilitan que cualquier malandra se escape, por el medio terrestre que sea, rápidamente. ¡Qué genialidad! Los norteamericanos, ¿pensaron alguna vez en esto? No, solamente aquí, y en Paraguay.
Sinceramente, no entiendo de que se queja la gente.