jueves, 29 de marzo de 2012

El sorprendente tereré


Nacido de la yerba mate, al igual que el mate tradicional del Uruguay y Argentina, o del cimarrón, mate Brasileño; el tereré se toma desde una guampa, que contiene la efusión de yerba con agua, sorbiendo el usuario el contenido de la misma con una bombilla, reponiéndose el agua luego de sorbida, con la de un termo... Pero ahí acaban todos los parecidos posibles entre el mate y el tereré.

Para diferenciado de la efusión rio platense, el tereré es generoso y no egoísta. Tanto en Uruguay como en Argentina, el termo como la guampa son generalmente individuales. Rara vez, salvo el guacho o el muy conocido, comparten entre si un mismo mate; por lo que normalmente el mate es una acto de hidratación individual. De hecho, sus guampas son "estreñidas", con poca capacidad. En cambio, el terere se toma en una generosa guampa, servida desde un más generoso termo, y se comparte ente varios, conocidos o no... Y si, aunque no lo crea o hasta que no lo vea, le va ha parecer fantástico... Pero el terere se comparte con todos.

Con respecto al cimarrón, reconozco mi ignorancia de si lo comparten en forma tan generosa como el tereré; aunque, y como todo lo que hace el Brasil, el tamaño de su guampa es desproporcionada, inmensa... Más que guampa, debería considerarse una pequeña olla, por lo que dejaría de ser llamado mate, y entraría a clasificarse como una especie de caldo de yerbas sorbible... Je je. No se enojen los brasileños.

Pero siguiendo con las comparaciones entre el terere y el mate río platense, la otra gran diferencia, es que el terere se toma frío, y no caliente como el de nuestros vecinos. No se le adiciona azúcar, como el mate dulce, ni se le acompaña con bizcochos dulces (facturas) como en el Uruguay. A la yerba no se le agrega nada, pero otra historia lo es con el agua. En un tradicional mortero, diversos yuyos, con propiedades tan variadas y útiles, como una guía comercial, son machacados para ser introducidos en el termo con agua, en dónde sus particulares y deseadas propiedades, son absorbidas en la efusión.

Y de estas características viene el milagro del terere, que yo lo tipifico en tres:

Milagro social: estando viviendo desde los 15 años en el Paraguay, he visto compartir el terere entre profesores y alumnos, chofer de ómnibus y pasajero, obrero y patrón, el terere es un vinculo social, en el que, el de la clase baja y alta, convergen en unos instantes en un casi mágico momento, en dónde las barreras no existen... Los dos tomando de la misma bombilla la misma efusión. Usted puede ser un total desconocido, y pedirle a un grupo de extraños que compartan su tereré con ustedes... Y lo van a hacer.
El terere no solo acompaña momentos de solaz con amigos o parientes, sino que sirve de catalizador en reuniones de negocio, o compañero en los estudios. Sacia la sed, nutre o cura con las diversas propiedades de sus yerbas, y además, sirve de vinculo entre las personas.

Milagro económico: el terere esta involucrado en diversas actividades y extractos económicos. Desde el agricultor de la noble planta de la yerba mate, al simple vecino que vende las hojas del mango de su patio (cuando se quiere dar más cuerpo a la yerba). El empresario yerbatero: ya sea acopiador, procesador, distribuidor o todo esto junto; a la humilde yuyera que recorre incansablemente las calles ofreciendo su producto, el cual recoge temprano de las veredas o campos cercanos, acordándose desde la piedra en la vesícula del peluquero, hasta el deseo de adelgazar de alguna que otra señora. Desde el vendedor de termos, guampas y bombillas; pasando por el maestro peletero, que forra los termos de los mas adinerados; por el maestro orfebre que adorna excelsas guampas de plata, hasta el pintoresco vendedor que se sube al colectivo ofreciendo un librito que explica las un y mil propiedades de los bondadosos yuyos. Y de acá, partimos a las variantes más extravagantes: desde un terere para camioneros, que une la bombilla, guampa y termo en un solo artilugio, como para que este solo ocupe una sola mano en el proceso de tomar de este, mientras maneja; pasando por una variante del terere, llamada terere ruso, en donde el agua es suplantada por una gaseosa; hasta la misma Coca Cola que intento sintetizar al terere en una gaseosa, sin mayor éxito.
Desde el punto del usuario, el terere es una alternativa muy económica para hidratarse, e hidratarse bien. Pues con el agua, vienen las propiedades minerales de la yerba misma y de los yuyos consumidos.

Milagro cultural: el terere esta arraigado en todo y en todos. Al terere se le han hecho monumentos, canciones, prozas y hasta sitio web.
El bebedor frecuente del terere, es adoptado en una cultura especial. En esta cultura, la persona se toma una pausa en sus actividades, para tomar en forma pausada y tranquila de la efusión. Las cantidades sorbidas son pequeñas, y debe de existir forzosamente una pausa entre una guampa y otra. Esta pausa, es muy bien ocupada, si existen interlocutores para compartir una amena charla. Por lo que, el habitué al terere, es una persona social y conversadora. Además, el hecho de tomar abundante líquido, hace que deba de efectuar varias paradas "técnicas".

Y finalmente, no diga “gracias” cuando toma el tereré... si quiere que le sigan sirviendo de este.

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